A mi pueblo, el que es Río Tala
aquel que me vio nacer,
el que me enseño a querer,
las cosas lindas y viejas.
Me enseño a amar las estrellas,
que vislumbran con la luna,
y fue mi canción de cuna.
Es canto de amanecer,
y es florido atardecer,
para mi, toda mi fortuna.
Tiene mi pueblo querido,
y que sirve de ejemplo,
un lindo y hermoso templo,
con la virgen de Luján.
Ahí donde los fieles van,
sin vacilar un segundo,
con sentimiento profundo,
suplicando a viva voz,
pidiendo al cielo y a Dios,
que hay paz en el mundo.
Tiene su hermosa villa,
toda su gente hermanada,
una placita bien cuidada,
su escuelita, sus arboledas,
sus calles y sus veredas.
Es muy lindo recordar,
porque siempre a de perdurar,
su fundación su pasado,
por eso mi pueblo amado,
nunca te he de olvidar. |